lunes, 29 de febrero de 2016

¿Soy diestro o zurdo por mis genes?

Diestro o Zurdo

Ser diestro o zurdo no es fruto del azar o de los hábitos que establecemos desde pequeños, sino que es la consecuencia de un proceso de evolución del sistema nervioso, un proceso que se va produciendo cuando crecemos y que es necesario para elevar el grado de complejidad funcional del cerebro.
Aparte de esta explicación neurológica, que señala que en los diestros predomina el hemisferio cerebral izquierdo y en los zurdos el derecho, a ciencia cierta aún no se conoce exactamente el porqué de uno u otro predominio. Y sobre el tema existen variadas teorías.
Los genes y el entorno

En un principio, el ser una persona diestra o zurda dependería de dos factores según distintas corrientes y estudios: la herencia y el adiestramiento o experiencia que cada niño tiene durante su maduración cerebral.
Sin embargo, la mayoría de los investigadores toma distancia de estas posturas extremas y señalan que la lateralidad de la persona está influida tanto por factores genéticos como ambientales.
Además, recordemos que no nacemos diestros o zurdos, sino que nos vamos convirtiendo en tales en nuestra primera infancia.
Según la postura genética, vemos que el predominio de una u otra lateralidad es algo que se ve condicionado por nuestros genes, por lo que tendríamos más posibilidades de ser zurdos si existiesen antecedentes familiares.
Una teoría elaborada por genetistas del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos planteaba la hipótesis de que la mayoría de las personas tiene un gen dominante que las hace ser diestras. Por el contrario, a un 20% de las personas les falta este gen, por lo que tienen una posibilidad al azar de ser diestro o zurdo (al 50%). Un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford descubrió, en agosto de 2007, que el gen LRRTM1 es determinante para que una persona sea zurda.
Otros psicólogos creen que la lateralidad tiene que ver con factores ambientales y depende del aprendizaje que hacen los niños de sus padres, la influencia del colegio o los hábitos que inculcan sus allegados.
Más teorías para explicar por qué somos zurdos

Además, existen otras teorías que podrían explicar que un niño sea diestro o zurdo independientemente de la genética o el entorno, aunque se refiere a casos más específicos (como las lesiones en una mano que al cabo del tiempo desembocan en el dominio de la otra para las habilidades):
  • Exceso de testosterona: un alto nivel de la hormona masculina, testosterona, prenatal podría predisponer al desarrollo de un sujeto zurdo, según uno de los estudios incluidos en el I Congreso Español de Psicobiología (Universidad de Oviedo). Otra teoría dice que la exposición a altas dosis de testosterona antes del nacimiento puede inducir a la zurdera. La abundancia de testosterona, que suele ser mucho mayor en los hombres que en las mujeres, provocaría que haya más varones zurdos.
  • Estrés de nacimiento: las lesiones en un hemisferio cerebral del bebé, durante el embarazo o los primeros meses de vida, pueden inducir que uno de ellos se desarrolle más, en el caso que sea el hemisferio izquierdo el lesionado, supuestamente se desarrollará zurdera.
Diferencias en el cerebro de diestros y zurdos

En lo que sí hay conformidad, como hemos señalado al principio, es en que las causas de ser diestro o zurdo son neurológicas, es decir, que está determinado por el cerebro y depende de la "lateralidad" de la persona.
La lateralidad es un predominio motor relacionado con las partes del cuerpo, que integran sus mitades derecha e izquierda. La lateralidad se refleja en el hecho de que uno de los lados de nuestro cuerpo predomina sobre el otro en la realización de la mayoría de las actividades: los zurdos tienen lateralidad izquierda, los diestros derecha.
En el cerebro existen dos hemisferios: el derecho, que dirige los movimientos del lado izquierdo del cuerpo, y el izquierdo, que rige los movimientos del lado derecho. Casi siempre su parte izquierda es la dominante, por lo que la mayoría de órdenes están destinadas a la derecha del cuerpo.
Pero los zurdos son la excepción, ya que en ellos sucede al contrario: domina el hemisferio derecho que es el que dirige el lado izquierdo, por lo que es a este lado al que manda las órdenes.
Según algunas investigaciones, podría ser que el predominio de los diestros (entre un 8% y un 15% de la población mundial es zurda) se deba a que las funciones cerebrales alojadas en el hemisferio izquierdo son más importantes y por ello dominantes. Aunque las teorías actuales dudan de que el papel desempeñado por el hemisferio derecho (relacionadas con la creatividad y el ingenio) sean secundarias.
Cuando hablamos de hemisferios, no hemos de considerarlos hemisferios opuestos: son complementarios y no hay un hemisferio más importante que el otro.
De modo que quedan muchas incógnitas por resolver acerca de por qué somos diestros o zurdos. Sea más por herencia, sea por el entorno, creo que lo que más debe importarnos a los padres es conocer si los pequeños son diestros o zurdos en el momento adecuado, más allá de los dos años de edad, con el propósito de ayudarles a desenvolverse en sus tareas diarias.
Resultado de imagen para diestros y zurdos


Aquí os dejo un vídeo explicativo sobre el tema:

domingo, 28 de febrero de 2016

Aplicaciones de la clonación




La clonación y sus aplicaciones




La clonación tiene muchas aplicaciones, ya que nos permite:

-Clonar animales para estudiar el desarrollo embrionario y analizar los cambios que sufre una célula cuando se vuelve cancerosa, a que esto es mucho más ético que clonar humanos para investigara con sus células.


- Clonar individuos que se encuentran en peligro de extinción.


Se está probando la técnica con dos especies: el rinoceronte blanco del norte, uno de los animales más amenazados del planeta, y el dril, un mono que habita en el oeste del continente africano y que se encuentra amenazado por la pérdida de su hábitat natural y la caza furtiva.


Los científicos han revelado en la revista Nature Methods que se podrían utilizar sus células madre y convertirlas en otras células del organismo. Si se consiguen convertir en óvulos y espermatozoides, se podrían crear bebés en el laboratorio. Aún no se ha conseguido, pero la jefa del equipo de investigación, Jeanne Loring, ha comentado que se siente muy optimista por los resultados obtenidos, en concreto, por las pruebas con las células del rinoceronte.








El rinoceronte blanco, una especie
en extinción.


Los experimentos implican muchos ensayos y otros tantos errores. Los investigadores tenían más fe en los experimentos con el dril, ya que tienen más experiencia en experimentos con primates, mientras que se sentían más pesimistas con el rinoceronte. Pero, finalmente, el experimento funcionó.


- Clonar ejemplares que hayan sido muy buenos con respecto a su rendimiento:



Se podrían clonar leches que produjeran
mucha leche.


La clonación evitaría que su buena combinación de genes (su genotipo) se "diluyera" al cruzarlo sexualmente con otro. Sin embargo, mientras el costo de la técnica sea elevado, no estará al alcance de las explotaciones ganaderas convencionales. Pero además habría que tener mucha precaución con la amenaza de pérdida de diversidad genética de la cabaña ganadera, ya que si se impusiera este método, se tendería a la uniformidad (una tendencia ya presente en la agricultura y ganadería actuales).


-Clonación de animales de compañía: esta aplicación, aunque menos ética que las anteriores, está empezando a sonar con más fuerza, ya que hay infinidad de personar dispuestas a pagar grandes cantidades de dinero para reproducir una copia exacta de su animal de compañía. Los casos de a continuación son un ejemplo.







sábado, 27 de febrero de 2016

Cariotipos de otras especies

El cariotipo es una clasificación artificial, sin homología a la ordenación de los cromosomas dentro del núcleo. En una célula, individuo o especie se define como el patrón cromosómico que presenta. Los cariotipos de cada especie se consiguen por tinción de sus cromosomas en metafase, que luego se cuentan y ordenan. Por ejemplo, el cariotipo de la especie humana contiene 46 cromosomas, 23 parejas de cromosomas diferentes ordenados por tamaño. El cariotipo de los individuos sanos de una misma especie es siempre el mismo (el número de cromosomas es contante en las especies). El cariotipo de un individuo con síndrome de Down típico presentaría un cariotipo con 47 cromosomas, veintidós parejas de cromosomas y una trisomía del cromosoma 21.

En esta entrada os voy a hablar sobre el cariotipo de animales domésticos cómo son perros y gatos y otros animales similares al ser humano como el chimpancé.


Perros

Genéticamente el perro está formado por 78 cromosomas (cariotipo) de los cuáles 76 son somáticos es decir forman parte de todas las células del organismo y por dos de origen sexual, presentes solo en las células germinales, los gametos.

         



Gatos

El gato posee 19 pares de cromosomas que al hacer el cariotipo se pueden diferenciar en su tamaño o longitud: unos son más gruesos y otros más largos.
La clasificación viene dada por estas
diferencias y de acuerdo con ellas, existen nueve pares de cromosomas largos y nueve pares de cromosomas de medianos a pequeños, pero en algunos cariotipos hay una diferencia: quedan desparejados un par de cromosomas; éstos son los cromosomas sexuales, los que diferencian el sexo.






Chimpancé


Como todos sabemos, el número de cromosomas del ser humano es de 23 pares, o sea, 46 cromosomas. Los chimpancés, nuestros primos más cercanos, tienen 48 y el porqué no está muy claro. Pero quizá lo que no resulte tan conocido es que, hasta mediados del siglo XX, los científicos creían que teníamos 48. Quien deshizo el entuerto fue un joven nacido en Java, Joe Hin Tjio, experto en genética vegetal. Desde 1948, Tjio dirigía un equipo de trabajo en citogenética en Zaragoza, pero en sus vacaciones se marchaba a Suecia para investigar en el Instituto de Genética.


Aquí os dejo un vídeo explicativo